jueves, 20 de octubre de 2011

HISTORIA VERDADERA DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA Parte 6


La Malinche

Bernal dedica un capítulo de su libro a doña Marina, cuenta que en su niñez fue gran señora y cacica de muchos pueblos y  vasallos pues sus padres eran señores de un pueblo llamado Painala[1] en la región de Guazacualco[2]. Cuando murió su padre, su madre se casó con otro cacique y de este matrimonio nació un niño al cual deseaban nombrar el heredero, así que hicieron creer al pueblo que se había muerto doña Marina pero en realidad la habían dado a unos indios de Xicalango; posteriormente los indios de Xicalango se la dieron a indios de Tabasco y por último estos a Cortés.



Bernal cuenta también que conoció a la madre y al hermano de doña Marina y que cuando se hicieron cristianos fueron llamados Marta y Lázaro; esto ocurrió cuando en 1523 después de conquistado México y otras provincias Cortés pasó por Guazacualco, viaje en el que iba Bernal y doña Marina pues siempre acompañaba a Cortés.
Cuenta que doña Marina fue excelente mujer y buena lengua, que por eso Cortés la llevaba siempre con él.



Menciona que doña Marina se casó con Juan Jaramillo y que esta tenía mucho ser y mandaba absolutamente entre los indios en toda la Nueva España.
Cuando en 1523 pasaron por Guazacualco doña Marina le había dicho a Bernal que era de aquella provincia y señora de vasallos. Cortés mandó llamar a los caciques principales para hablarles de la santa doctrina y llegaron la madre y hermano de doña Marina con otros caciques; cuando vieron a Marina le tuvieron miedo creyendo que los enviaba ella para matarlos y lloraron, pero esta al verlos les dijo que no lo hicieran, “que los perdonaba y les dio joyas de oro y plata y que se volviesen a su pueblo, y que Dios le había hecho mucha merced en quitarla de adorar ídolos ahora y ser cristiana, y tener un hijo de su amo y señor Cortés… que aunque la hicieran cacica de todas cuantas provincias había en la Nueva España no lo sería, que en más tenía servir a su marido y a Cortés en cuanto en el mundo hay.”



Doña Marina sabía la lengua de Guazacualco que era la propia de México, y sabía la de Tabasco como Jerónimo de Aguilar, se entendían bien, y Aguilar lo declaraba en castellano a Cortés.[3]
“He querido declarar esto porque sin ir doña Marina no podíamos entender la lengua de la Nueva España y México.”



[1] Se menciona en el libro que ese pueblo ya no existe.
[2] Coatzacoalcos Veracruz.
[3] Los historiadores no consideran a Marina la responsable del éxito de la conquista española. El apetito de los españoles por el oro, la epidemia de la viruela y, por supuesto, su superioridad militar fueron factores primordiales. Sin embargo, sus habilidades para servir de intérprete jugaron un papel enorme. Se tiene certeza de que ella facilitó la comunicación entre Cortés y varios de los líderes indígenas de la antigua América, entre quienes fueron claves los tlaxcaltecas, pues estaban a la búsqueda de aliados en contra de los aztecas debido a sus brutales exigencias de sacrificio humano y tributo.

miércoles, 19 de octubre de 2011

HISTORIA VERDADERA DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA Parte 5

En la batalla de Centla prendieron a 5 indios y Cortés a través de Aguilar su lengua les habló sobre paz, hermandad y sobre que ellos tuvieron la culpa de que los atacaran; mandó a estos indios por los señores principales pues deseaba hablar con ellos y en lugar de llegar ellos, mandaron a esclavos con comida en símbolo de paz pero Cortés les dijo que él quería hablar con sus señores, que fueran a decirles eso.
Al otro día llegaron 30 principales y le pidieron a Cortés poder enterrar a sus muertos y este les dio permiso; regresaron al otro día los principales a tratar los asuntos de paz con Cortés.
Bernal cuenta lo siguiente: “Y como Cortés en todo era muy avisado, nos dijo riendo: Sabéis, señores, que me parece que estos indios temerán mucho a los caballos, y deben pensar que ellos solos hacen la guerra… he pensado una cosa para que mejor lo crean…”.
Lo que hizo Cortés fue mandar traer una yegua que había parido días anteriores y un caballo para que la oliera, después de esto mandó separarlos hasta esperar que llegaran los caciques.



Al medio día llegaron cuarenta indios de los principales con comida y regalos pidiéndole perdón a Cortés por la batalla y que de ahí en adelante serían buenos, lo que les contestó Cortés a través de Aguilar fue que ellos ya habían visto cuantas veces se les había solicitado la paz y que ellos tenían la culpa y que ahora eran merecedores de que los mataran, también les dijo que eran vasallos de un gran rey[1], que mandaba que los tuvieran en su servicio y que fueran buenos como decían sino soltarían a aquellos tepuzques[2] y que por la guerra que les habían dado seguían estos animales enojados.


Carlos V

Unos soldados españoles acercaron al caballo que había olido a la yegua y lo amarraron cerca de de los caciques que estaban parados en donde había estado amarrada la yegua, entonces el caballo empezó a relinchar y a patear hacía donde estaban parados los indios, entonces los indios pensaron que era por ellos que estaba enojado.
Cuando Cortés se dio cuenta de que los indios tenían miedo al caballo lo mandó quitar y les dijo que ya le había ordenado que no estuviera enojado con ellos. Después de esto los indios dijeron que regresarían al otro día con comida y presentes para Cortés.
El 15 de marzo de 1519 regresaron muchos caciques y principales de tabasco, le llevaron regalos a Cortés entre ellos oro, mantas, diademas, y 20 mujeres indias. “Y no fue nada este presente con comparación de veinte mujeres, y entre ellas una muy excelente mujer que se dijo doña Marina, que así se llamó después de vuelta cristiana.”



Cortés repartió a los españoles las mujeres y a Alonso Hernández Puerto Carrero le dio a doña Marina.
Después de esto Cortés les dijo que estaba muy agradecido y que les solicitaba que poblaran ese lugar con sus familias máximo en dos días a lo que ello respondieron que lo harían y así lo hicieron.
Cuando estuvo poblada esa tierra Cortés a través de Aguilar les habló de la fe católica, de Dios y les mostró la imagen de la virgen; Bernal cuenta lo siguiente “y los caciques dijeron que les parecía muy bien aquella tececiguata, y que se la diesen para tener en su pueblo, porque las grandes señores en aquellas tierras, en su lugar, llaman tececiguatas”.
Cortés les preguntó a los indios que de donde traían el oro que tenían a lo que ellos respondieron que lo obtenían de hacia donde se pone el sol y decían colúa y México y como no sabían los españoles a que se referían lo pasaron por alto.
Después de esta plática ofició misa Fray Bartolomé de Olmedo[3] y se nombró a este lugar como Santa María de la Victoria. Fray Bartolomé les habló a las 20 mujeres que les habían regalado para que no siguieran creyendo en sus ídolos.

 Fray Bartolomé de Olmedo

A estas 20 mujeres las bautizaron y dice Bernal que estas fueron las primeras cristianas que hubo en la Nueva España.
A los caciques les habló Cortés contándoles de que son vasallos de un gran rey que tiene muchos pueblos, pidiéndoles que también lo tomaran como señor y cuenta Bernal que estos fueron los primeros vasallos en la Nueva España que dieron la obediencia a su Majestad.
Cortés decidió ya hacerse a la vela y les pidió que cuidasen la cruz que les mandó poner y la virgen. Cuando partieron los españoles se fueran en ruta rumbo a San Juan de Ulúa. En el camino le fueron enseñando a Cortés el rio Guazacualco, la isla verde, la isla blanca y la isla de Sacrificios, pasando esto llegaron a San Juan de Ulúa.



[1] fue Rey de España con el nombre de Carlos I (15161 -1556), el primero que unió en su persona las coronas de Castilla, Aragón y Navarra, y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V (1520-1558), llamado César, el César Carlos o Su Majestad Cesárea. Durante su reinado, Hernán Cortés conquistó Nueva España (México), Francisco Pizarro conquistó el Imperio Incaico formando el Virreinato del Perú y Gonzalo Jiménez de Quesada conquistó el pueblo de los Chibcha, en la actual Colombia.
[2] Dice Bernal “y al hierro llaman en su lengua tepuzque”.
[3] Fue un fraile mercedario que acompañó a Hernán Cortés en la conquista de México. Fray Bartolomé de Olmedo se ocupó de la evangelización de los indígenas (al principio, con un talante menos impositivo que el del propio Cortés). Celebró la primera misa de México Tenochtitlán y, como hombre de confianza de Cortés, participó por su encargo en negociaciones y misiones diplomáticas.
Así, Olmedo formó parte de la comisión que fue al encuentro del Pánfilo de Narváez cuando llegó a la Nueva España enviado por el gobernador de Cuba Diego Velázquez para apresar a Cortés.

domingo, 16 de octubre de 2011

HISTORIA VERDADERA DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA Parte 4

Jerónimo de Aguilar se enteró de lo que pasó con Cortés y se puso muy contento, después decidió ir con los mensajeros a encontrarse con él a Cozumel por lo que con el rescate que le había sobrado se hizo de una canoa e indios para remar.
Unos españoles que estaban en Cozumel le dijeron a Cortés que veían a lo lejos una canoa que se acercaba; Cortés mandó a investigar quienes eran y solo vieron a 7 indios pues después de tantos años Aguilar parecía uno.
Cuando llegó a tierra y lo escucharon hablar español, le avisaron a Cortés y se alegraron de saber que había llegado.
Cuando Cortés vio venir a los indios de la canoa con los españoles a los que había mandado investigar preguntó que qué había pasado con el español, pues no lo reconoció porque iba vestido como uno de ellos e inmediatamente mandó vestirlo.


Jerónimo de Aguilar y Hernando Cortés

Contó que se llamaba Jerónimo de Aguilar y que hacía 8 años (1511) se había perdido con otros 15 hombres y 2 mujeres, ellos tenían intención de ir a Cuba pero que el mar los arrojó a estas tierras en donde los caciques los repartieron y que muchos de ellos habían sido sacrificados a sus ídolos, las mujeres murieron también al poco tiempo. Dijo también que a él también lo iban a sacrificar pero huyo y fue a dar con el cacique que permaneció todo ese tiempo, que los únicos que quedaron eran él y Gonzalo Guerrero al que fue a avisar de su rescate pero que no había querido ir; cuando Cortés le pregunto por Guerrero le dijo que se había casado y tenía sus orejas horadadas y el labio, que los indios lo tienen por esforzados y que cuando hacía tres años que había llegado a punta catoche un español (la primera expedición que hizo Francisco Hernández de Córdoba) Guerrero fue el inventor de que les diesen guerra a los españoles.
Después de esto y arreglado el barco se embarcaron rumbo al rio Grijalva.
El 4 de marzo de 1519 salieron de nuevo de Cozumel con mal tiempo, un barco se perdió, regresaron a buscarlo y estaba en un lugar al que llamaron punta mujeres.
Luego llegaron a Boca de Términos siguiendo su camino a Champotón donde quería bajar Cortés para darles mano por lo de las dos expediciones anteriores pero Antón  de Alaminos no se lo recomendó porque decía que iba a haber mal tiempo y que no iban a poder salir en ocho días por lo cual no bajaron y se siguieron a Tabasco[1] para llegar al rio de Grijalva.
El 12 de marzo de 1519 llegaron al rio Grijalva (que los indios conocían como rio Tabasco).

Tabscoob

Cuando llegaron al rio Grijalva y entraron a él con las embarcaciones pequeñas ya los estaban esperando indios guerreros a las orillas.
Cortés a través de Aguilar les dijo a unos señores que parecían principales que ellos no iban a hacerles mal, que por qué estaban tan puestos en armas, y dice Bernal que entre más les decía eso más se enojaban y le decían que no entraran a sus tierras porque tenían muchas armas y forma de defenderse y que si intentaban meterse a sus pueblos que los matarían. Aguilar les dijo que los dejaran tomar agua y comida y los indios seguían respondiendo que los matarían si intentaban pasar.
Como Cortés vio que se resistían ese día se dedicó a estudiar la forma en que podían atacarlos por lo que al otro día mandó a Alonso Dávila que se fuera con 100 soldados por un caminillo que descubrieron a su pueblo y que cuando escucharan disparos por una y por otra parte atacarían al pueblo.
Cortés empezó a avanzar por el rio entonces los indios se percataron de esto y más advertían que no pasaran, cuenta que los dos lados del rio estaban rodeados de indios de guerra. Cuando vio esto Cortés dijo que no dispararan, quería que quedara asentado de nuevo ante un escribano que iba a hacer un nuevo intento para evitar la guerra “… que si por defendernos algunas muertes hubiese, u otros cualquier daños, fuesen a su culpa y cargo y no a la nuestra.” Entonces los indios empezaron a flechar y de esta forma se bajaron los españoles y empezaron a pelear muy “valientemente”; llegó Alonso Dávila por tierra y empezaron a atacar, cosa que no esperaban los indios y fueron huyendo pero seguían lanzando flechas y varas y nunca dieron la espalda hasta que llegaron a un lugar en donde tenían sus adoratorios. Cortés decidió no seguirlos pues sabía que era probable que no los alcanzarían y esas tierras donde estaban sus adoratorios las tomaron en nombre del rey[2] y fue escrito por el escribano que los acompañaba.

Cortés mandó a Pedro de Alvarado y a Francisco de Lugo a ver la tierra por lugares diferentes, cada uno era acompañado por cien soldados; mandó que Pedro de Alvarado llevara a la lengua Melchorejo con él pero se percataron de que había huido.
Por el camino que fue Francisco de Lugo se encontró a muchos indios y empezaron a atacarlo a pesar de ir con ballesteros, como iba perdiendo mandó por ayuda a donde se había quedado Cortés. Mientras tanto Pedro de Alvarado tuvo que desviarse del camino y por lo tanto se acercó por el camino en donde se encontraba Francisco de Lugo, al escuchar la batalla se acercó para ayudar, y aunque con su llegada ayudó mucho seguían sin ganar y fueron retrayéndose hasta llegar al real donde se encontraba Cortés.
En esta batalla prendieron a algunos indios y Aguilar les preguntaba que por qué los atacaban, que si los seguían enfrentando los iban a matar y lo que contestaron los indios es que el indio Melchorejo había ido a ver a los principales de estas tierras y les dijo que atacaran a los españoles, que les podían ganar, que día y noche los enfrentaran y también los indios dijeron que los señores principales los atacarían de nuevo.
Cuando Cortés escuchó que los atacarían de nuevo mandó bajar todos los caballos para estar preparado. Cuando estuvieron listos se adelantaron y fueron al lugar en donde había sido atacado Francisco de Lugo (Zintla) que era una tierra sujeta a Tabscoob, en el camino a Zintla se encontraron con los indios guerreros.



Cortés decidió que iría a Zintla[3] a caballo con otros jinetes pero que tomarían otro camino para llegar por detrás de los indios.
En el primer ataque cuenta Bernal que los indios “tiran tanta flecha y vara y piedra que en la primera arremetida hirieron a más de 7 de los nuestros…”. Ya más avanzada la batalla cuenta que iban parejos cuando en eso llega por detrás Cortés con todos los jinetes y todos los indios estaban tan metidos en la batalla que no se percataron de esto hasta que empezaron a atacarlos “y aquí creyeron los indios que el caballo y el caballero eran todo uno, como jamás habían visto caballos. Iban aquellas sabanas y campos llenos de ellos, y se acogieron a unos espesos montes que allí había.”



Dieron gracias a Dios por aquella victoria y por esta razón nombraron al lugar como Villa Santa María Victoria y Bernal cuenta que “esta fue la primer guerra que tuvimos en compañía de Cortés en la Nueva España”.


[1] Taabscoob fue un halach uinik (cacique maya) de la jurisdicción de Potonchán. Se piensa que el nombre del estado mexicano de Tabasco proviene del nombre de este gobernante. Existe un monumento en la ciudad de Villahermosa (Tabasco) dedicado a su memoria.
La civilización maya forma parte de la historia de Tabasco, teniendo asentamientos de grupos chontales y zoques en gran parte de las tierras bajas de su actual territorio, durante el período clásico de Mesoamérica. La cultura maya fue una de las culturas fuertemente influenciadas por la cultura de la civilización olmeca.
Entre los dioses principales de los antiguos chontales, se han identificado a Culklchan (serpiente emplumada), Ikchaua (Dios del cacao), Ix Chel (Diosa de la medicina y partos) y Tabay (Dios de los cazadores), todos ellos claramente derivados de la cultura maya.
Los mexicas llamaban chontales a todo aquel que no fuera como ellos, durante su expansión por la región que hoy conocemos como Tabasco y que ellos llamaban "Onohualco".
Los chontales de Tabasco, se llaman así mismos "yoko yinikob" (hombres verdaderos) y "yoko ixikob" (mujeres verdaderas), pues hablan el "yoko t'aan", es decir, la "lengua verdadera", por lo que la forma precisa de llamarlos sería "yoko t'aan" (los de la lengua verdadera), aunque una forma más precisa sería: "yoko t'aanob" (hablantes de la lengua verdadera)
[2] El conquistador Hernán Cortés arribó a Tabasco el 12 de marzo de 1519 al desembarcar en la "Punta de los Palmares" justo en la desembocadura del Río Grijalva, pero fue recibido en forma hostil por los indígenas, quienes con señales le pedían que se fuera. El 13 de marzo, Cortés tomó posesión de las tierras de Tabasco ante Diego de Godoy, siendo Diego de Godoy el que realizó así la primera Actuación Notarial en México.
Cabrera Bernat, 1987, p. 41  Díaz del Castillo, 2005, p. 105  Lic. José Gerardo Arrache Murguía. «El notario público, función y desarrollo histórico Universidad de Guanajuato. Consultado el 6 de mayo de 2010.
[3] La Batalla de Centla es una de las batallas más conocidas de la Conquista de México, tan conocida como la noche triste, la matanza de Cholula y la noche triste.

jueves, 13 de octubre de 2011

HISTORIA VERDADERA DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA Parte 3


1519
“10 de Febrero de 1519 nos hicimos a la vela con nueve navíos por banda del sur y dos por la banda del norte…”. 
La orden de Cortés fue que se encontrarían en la punta de San Antón.
  


El navío del que era capitán Pedro de Alvarado se llamaba San Sebastián, el piloto se llamaba Camacho y Bernal fue tripulante de este barco.
Camacho no obedeció a Cortés y no se detuvo en la punta de San Antón sino que se siguió directo a Cozumel. Se bajaron cuando llegaron, recorrieron la isla y no encontraron a nadie pero si mucho alimento así que se robaron muchas gallinas y Alvarado mandó a unos soldados a explorar; encontraron un adoratorio con dos hombres y una mujer.
Cuando Cortés llegó a Cozumel[1] lo primero que hizo fue detener al piloto Camacho por adelantarse sin su permiso. Posteriormente cuando se enteró de que Pedro de Alvarado revisó los pueblos, lo regañó hizo traer a los indios y por medio de  la lengua Melchorejo les regresó sus gallinas, les pagó por  las que se comieron y mandó por los principales de su pueblo.


Ixchel-Diosa de la fertilidad[2]

Tomó lista cuando todos los que iban con él bajaron de los barcos:
  • 508 personas sin contar maestres y pilotos y marineros.
  • 100 maestres y pilotos y marineros.
  • 16 caballos y yeguas.
  • 11 navíos.
  • 32 ballesteros.
  • 13 escopeteros
  • 4 falcones


Ballesta y falcón.[3]

Cortés se entera de que había dos españoles en punta catoche de un naufragio anterior y sabía que aun estaban vivos pues unos mercaderes los habían visto días anteriores, por lo cual se alegraron mucho.
Cortés escribió carta a estos españoles y mandó rescate por ellos. Decidió enviar a Diego de Ordaz (anteriormente mencionado como un sirviente de Velázquez por lo tanto Cortés lo mantenía lo más alejado que podía para que no hubiera alianzas en su contra por la forma en que salieron de Cuba) por los españoles a punta catoche, con la orden de esperar 8 días en la playa en lo que iban los mensajeros por ellos.
El primer español al que avisaron se llamaba Jerónimo de Aguilar y se alegró mucho de saber que mandaban por él, pues era esclavo de un gran señor, el cual aceptó el rescate ofrecido por Aguilar. Este fue a otro pueblo por el segundo español Gonzalo Guerrero[4] pero este se negó a ir con él diciéndole lo siguiente: “Hermano Aguilar: Yo soy casado y tengo tres hijos, y me tienen por cacique y capitán cuando hay guerras; idos con Dios que yo tengo labrada la cara y horadadas las orejas. ¡Qué dirán de mí desde que me vean esos españoles ir de esta manera! Y ya veis estos mis hijitos cuán bonitos son. Por vida vuestra que me deis de esas cuentas verdes que traéis, para ellos, y diré que mis hermanos me las envían de mi tierra”. Después de esto la esposa de Guerrero le dijo muy enojada a Aguilar en maya “Mira con qué viene este esclavo a llamar a mi marido; idos vos y no curéis de más pláticas”.
Y aunque Aguilar siguió insistiendo, incluso diciéndole a Guerrero que si su problema era su esposa e hijos que los llevara con ellos pero la respuesta fue negativa y se fue enojado.
Para cuando los mensajeros y Aguilar llegaron a punta catoche ya habían pasado nueve días y Diego de Ordaz no los esperó regresándose a Cozumel por lo que Aguilar se regresó muy triste al pueblo donde vivía.


Gonzalo Guerrero

Cuando Diego de Ordaz regresó a Cozumel sin los españoles ni noticias sobre ellos Cortés lo regañó por regresar sin el rescate, mensajeros y sobre todo sin los españoles pues tenían la seguridad de que se encontraban en punta catoche.
Mientras tanto en Cozumel llegaron muchos indios a realizar un ritual, todos los españoles observaron y Cortés al terminar el ritual les dijo que si iban a ser sus hermanos tenían que deshacerse de sus ídolos que eran malos y los hacían errar.
“El papa[5] (sacerdote) y los caciques respondieron que sus antepasados adoraban en aquellos dioses porque eran buenos, y que no se atrevían ellos a hacer otra cosa, y que se los quitásemos nosotros, y veríamos cuanto mal nos iba en ello, porque nos iríamos a perder en la mar…”
Luego cuenta como Cortés hizo romper sus ídolos y mandó hacer un altar y poner la imagen de la Virgen María y una cruz.
Después de esto Cortés decidió partir y nombró capitanes de los barcos, así cuenta que a unos días del mes de marzo de 1519 embarcaron. Esa misma noche en el mar al barco en el que se transportaba el cazabe le empezó a entrar agua por lo cual regresaron a Cozumel. Al llegar y ver que la virgen y la cruz estaban intactas se alegraron.


[1] Cozumel, durante la época prehispánica, era un importante santuario maya, en concreto un santuario dedicado a Ixchel, la diosa de la fertilidad del pueblo maya. Cozumel pertenecía a la región de Ecab, y su importancia radicaba en su templo maya, motivo por el cual era un incesante ir y venir de peregrinos los que hasta aquí venían a pedir a la diosa Ixchel.

[2] En algunas ocasiones se le representaba acompañada de un conejo. Una de sus advocaciones era considerada maléfica, y se le representó en los códices, como una mujer vieja, vaciando los odres de la cólera sobre el mundo. En textos jeroglíficos su nombre es Chak Chel (arco iris grande), en en el Chilam Balam su nombre es Ix Chel (mujer arco iris).
[3] Fueron tres las armas ofensivas usadas con mayor frecuencia, la ballesta, la espada y el arcabuz… su uso (ballesta) no era tan generalizado ya que en la edad media se consideraba una arma sin honor, al grado de que ser prohibida por una bula papal, por ser un instrumento considerado muy peligroso, ya que cualquier neófito en los artes de la guerra podría matar sin problemas a un consumado guerrero, y todo gracias al uso fácil de la ballesta.
Por otra parte, la ballesta era considerada un artefacto para cobardes. Que gracias a las ideas maquiavelistas, se opto por su practicidad y no por su ética de guerra.
…para la nobleza cristiana y para la Iglesia de Roma la ballesta fue un arma despreciada cuando no maldita, no en vano una de sus representaciones más antiguas en la iconografía era en manos de un demonio.
De ahí que el Segundo Concilio de Letrán prohibió el empleo de la destreza mortífera de arqueros y ballesteros pero, eso sí, sólo contra otros cristianos.
[4] Personaje controvertido porque se aculturó y llegó a ser un jefe maya durante la conquista de Yucatán, especialmente belicoso contra los conquistadores, por lo que fue conocido como El Renegado por sus compatriotas españoles, mientras en México le denominan como Padre del Mestizaje.
Llegan a la tribu de los Tutul xiúes, enemiga de los Cocomes, en la Ciudad-Estado de Maní, a la que pertenecía Xaman Há,8 donde el cacique Taxmar los entrega como esclavos a Teohom, su sacerdote, quien, con duros trabajos y malos tratos, acaba con la vida de todos por extenuación, excepto con Gonzalo y Gerónimo. Aguilar explica bien cuál era su trabajo, que debió ser, en principio, muy similar al de Gonzalo Guerrero:
...traer a cuestas la leña, agua y pescado, y estos trabajos sufríalos Aguilar con alegre rostro por asegurar la vida, que tan amada es. Naturalmente estaba tan sujeto y obedecía con tanta humildad, que no sólo con presteza hacía lo que su señor le mandaba, pero lo que cualquier indio por pequeño que fuese, tanto, que aunque estuviese comiendo, si le mandaban algo, dexaba de comer por hacer el mandado.
No obstante, pronto vemos como la actitud de los dos supervivientes se va diferenciando. Jerónimo de Aguilar, deja entre líneas muy patente que, mientras Gonzalo Guerrero se iba aculturando, él se mantuvo fiel a su cultura y su religión, a veces con mucho sacrificio:
Muy probablemente, Gonzalo Guerrero no fue un esclavo tan dócil, por lo que recibiría muchos más golpes, ni tan casto como el fraile, de lo cual le sobrevendría finalmente el mal que Aguilar preveía, que el amor a una indígena, los hijos que ésta le diera y la creación, en definitiva, de una familia le apartaran de su cultura y de su religión. En eso se diferencian ambos, mientras siguen pareciéndose en la realización de los más duros y penosos trabajos que, tanto el uno como el otro, pensaban que acabarían costándoles la vida.
[5] Así les llama Bernal a los sacerdotes indios.