Bernal cuenta que el jueves santo de la cena de 1519 llegaron al puerto de San Juan de Ulúa. Al poco tiempo de haber llegado, se acercaron dos canoas con muchos indios mexicanos y subieron al navío de Cortés preguntando que quién era el capitán; doña Marina entendió bien lo que decían y les señaló a Cortés. Cuando los indios lo vieron le dijeron que le daban la bienvenida, que iban de parte de un criado del gran Montezuma y querían saber quiénes eran, qué buscaban y que si necesitaban algo que ellos se los darían.
Dos días después regresaron otros indios de parte de un gobernador de Montezuma, les llevaron y pusieron sobre sus chozas mantas para tapar el sol, le llevaron a Cortés presentes de oro y mucho bastimento, Cortés se los agradeció y dijeron que regresaría un gobernador con más. Lo que Hernán les dio a cambio fueron cosas que llevaban para rescate.
Al otro día llegó el gobernador Tendile[1] y llevó con él a Pitalpitoque[2], tras de ellos iban muchos indios con presentes y gallinas, después de esto Tendile hizo tres reverencias a Cortés y él les dio la bienvenida.
Tendile y Cortés
Se construyó un altar, el mejor que se pudo construir y Cortés mandó a fray Bartolomé de Olmedo que diera misa cantada, después de esto comieron y Cortés se retiró con los caciques para hablar con ellos sobre cómo eran cristianos y vasallos del mayor señor que hay en el mundo el emperador don Carlos y que “por su mandato venimos a estas tierras, porque ha muchos años que tiene noticias de ellos y del gran señor que les manda y que le quiere tener por amigo y decirle muchas cosas en su real nombre… y también para contar con él y sus indios y vasallos de buena amistad…”, cuenta Bernal que Tendile le respondió algo soberbio “Aun ahora has llegado y ya le quieres hablar; recibe ahora este presente que te damos en nombre de nuestro señor, y después me dirás lo que te cumpliere”.
Cuenta Bernal que sacó de una petaca, muchas piezas de oro, mucha ropa de algodón y de pluma, comida como gallinas, fruta y pescado. Cortés lo recibió de buena manera y lo que él le dio fueron cuentas torcidas y otras cuentezuelas de las de Castilla y le pidió que mandara a los pueblos a hacer mas trueque con él.
Después se enteraron que Tendile y Pitalpitoque eran gobernadores de Cotustan y Tustepeque y Guazpaltepeque y Tatalteco[3].
Cortés luego sacó presentes para Montezuma[4], les dijo que se los llevaran y que le dijeran que se los mandaba el rey del que ellos eran vasallos y que le preguntaran que cuando y en donde querían que le fueran a ver.
Tendile llevaba grandes pintores y mandó pintar la cara de Cortés, la de doña Marina, al ejército, a las lebrelas y todo lo que llevaban los españoles para enseñárselos a Montezuma.
Después Cortés mandó dar una exhibición con caballos y sus lombardas[5] “y los gobernadores y todos los indios se espantaron de cosas tan nuevas para ellos, y todo lo mandaron pintar a sus pintores para que su señor Montezuma lo viese.”
Un soldado tenía un casco medio dorado, este lo vio Tendile y dijo “que parecía a uno que ellos tenían que les habían dejado sus antepasados y linaje de donde venían, lo cual tenían puesto a sus dioses Huychilobos[6] y que su señor Montezuma se holgaría de verlo.” Cortés dijo que se los daría pero que él quería que se lo regresara lleno de oro porque quería saber la fuente de oro que tenían.
Después Bernal y los otros españoles se enteraron que Tendile le llevó las pinturas a Montezuma y “dizque el gran Montezuma desde que lo vio, quedó admirado... Y desde que vio el casco y el que tenía su Huychilobos tuvo por cierto que éramos de los que le habían dicho sus antepasados que vendrían a señorear aquella tierra”[7].
[1] La versión indígena de Sahagún nombra a este cacique Tentlitl, como acompañante del gobernador Cotaxlte, que era Pinotl.
[2] El nombre correcto es Cuitialpitoe.
[3] Sahagún habla de administradores o gobernantes de los pueblos de Cuetlaxtan o Cotaxila, de Mictlanquauhtla y de Teocinyocan. Torquemada cita tres lugares: Nauhtla, Tuxtla y Mictlancuahutla.
Bernal cita Tuxtepec y Huazpaltepec, que ahora pertenece a Oaxaca, aunque en el mapa de Álvaro Patiño aparece otro Tuxtepec en la región de Veracruz.
[4]La ortografía Moctezuma es la más frecuente y moderna; no obstante, la mayoría de las fuentes de los siglos XVI y XVII refieren que su nombre fue Motecuhzoma1 incluido Fray Bernardino de Sahagún que usó una forma más próxima al náhuatl: Motecuçoma y Motecuhzomatzin.
De acuerdo a La Historia de Tlaxcala de Diego Muñoz Camargo "Este nombre de Moctheuzomatzin quiere tanto decir como Señor regalado, tomándolo literalmente; mas en el sentido moral quiere decir seño, Señor sobre todos los Señores y el mayor de todos, y Señor muy severo y grave y hombre de coraje y sañudo, que se enoja súbitamente con liviana ocasión."
Moctezuma Xocoyotzin, hijo de Axayácatl e Izelcoatzin, hija de Nezahualcóyotl, fue el gobernante de la ciudad mexica de Tenochtitlan cuyos dominios se extendieron a las ciudades de Texcoco y Tlatelolco desde 1502 hasta 1520, al arribo de los españoles.
Al momento de recibir el poder, los altépetl (señoríos) sometidos numéricamente eran muchos y tributaban altas cargas económicas, pero se encontraban dispersos en zonas geográficas que contenían regiones enemigas como Tlaxcala, algunos señoríos de Xoconochco y los purépechas, por lo que enfocó su aparato militar al sometimiento de dichos altepetl poderosos, lo cual no consiguió en definitiva.
[5] cañón antiguo de gran calibre.
[6] Se refiere a Huitzilopochtli, dios de la guerra de los aztecas.
[7] Según la leyenda, antes de la llegada de los conquistadores españoles se dieron ocho señales durante los 10 años anteriores, que anunciaban el colapso del estado mexica:
- Una columna de fuego apareció en el cielo nocturno (posiblemente un cometa).
- El templo de Huitzilopochtli fue arrasado por el fuego, mientras más agua se arrojaba para apagar el incendio, las llamas crecían más.
- Un rayo cayó en el templo de Xiuhtecuhtli, en donde se llama Tzummulco, no se escuchó el trueno.
- Cuando había aún sol, cayó un fuego. En tres partes dividido, saliendo de occidente a oriente con una larga cola, se escucharón ruidos en gran alboroto como si fueran cascabeles.
- El agua del lago pareció hervir, por el viento que sopló, parte de Tenochtitlan se inundó.
- Se escuchó a una plañidera dirigir un canto fúnebre a los aztecas.
- Se cazó un extraño pájaro parecido a una grulla. Cuando Motecuhzoma Xocoyotzin miró en sus pupilas, pudo ver hombres desconocidos que se hacían la guerra y venían a cuestas de unos animales parecidos a venados.
- Gente extraña, con un cuerpo y dos cabezas, gente deforme y monstruosa, las llevaban a la casa de lo negro se las mostraban a Moctezuma y luego desaparecián (posiblemente hombres a caballo).
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