lunes, 31 de octubre de 2011

HISTORIA VERDADERA DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA Parte 9


Los que no eran amigos de Diego Velázquez (gobernador de Cuba), se reunían y en secreto hablaban sobre poblar esta nueva tierra descubierta pues ellos llegaron a este lugar con esa idea y no querían regresar a Cuba; decidieron nombrar a Hernando Cortés capitán provisional hasta que Carlos V nombrara uno.
En una de estas reuniones secretas Bernal cuenta que le dijeron estas palabras “¿Os parece señor bien que Hernando Cortés así nos haya traído engañados a todos, y dio pregones en Cuba que venía a poblar y ahora hemos sabido que no traía poder para ello, sino para rescatar, y quieren que nos volvamos a Santiago de Cuba con todo el oro que se ha habido y quedaremos todos perdidos, y tomarse ha todo el oro Diego Velázquez, como la otra vez?”


Cortés llegando a Veracruz

Cuando los amigos de Diego Velázquez se enteraron de estas pláticas se molestaron mucho y le reclamaron a Cortés, exigiéndole inmediatamente regresar a Cuba pues no tenía el permiso para quedarse  a poblar; Cortés les contestó que sí, que regresarían en el momento que ellos quisieran y se quedaron más tranquilos.
Los soldados por otra parte demandaron a Cortés quedarse y le nombraron capitán, él lo pensó pero finalmente aceptó y dice Bernal “… y lo peor de todo que le otorgamos que le diésemos el quinto del oro de lo que se hubiese, después de sacado el real quinto.”
Así que decidieron hacer, fundar y poblar una villa que se nombró la villa rica de la Vera Cruz[1], este nombre se le dio porque desembarcaron el viernes santo de la cruz… nombraron alcalde, capitán de entrada, etc.



Los problemas entre Cortés y los amigos de Diego Velázquez aumentaron, Cortés les dijo que se podían regresar si querían, que no los detendría, incluso si eso significaba quedarse solo.
Cortés mandó a Pedro de Alvarado por bastimento, llegó a un pueblo llamado Cotastan[2] y no encontraron indios, solo bastimento y adoratorios con personas sacrificadas. Al regresar decidieron continuar con su camino y cuenta Bernal que llegaron a un rio[3] donde se pobló Vera Cruz perteneciente a un gran pueblo llamado Cempoal[4] de donde eran los totonacas que los habían visitado previamente.

 Cempoal
 
Unos indios fueron a verlos, les llevaron comida a Cortés y a sus soldados pidiéndoles que fueran a su pueblo, de esta manera se enteraron que era por cempoal el camino a Quiahuiztlan.
Cuenta Bernal que Cempoal fue el primer pueblo que vieron tan grande  y se alegraron mucho cuando lo vieron. Fueron buen recibidos.
Fueron recibidos por un cacique al que Bernal llama el cacique gordo, Cortés le habló sobre Carlos V, sobre la fe católica y las cosas que solía decir sobre ser vasallos y amigos. Después de esta plática el cacique gordo se quejó de Montezuma y de cómo eran vasallos de él y se despidió de Cortés.
Cuando por fin entraron a Quiahuiztlan fueron recibidos por caciques de treinta pueblos totonacas, ellos también se quejaron de Montezuma y de cómo les quitaba a sus hijos para sus sacrificios; Cortés les dijo que los ayudaría, que para eso los había mandado Carlos V y los caciques se alegraron mucho con estas palabras.
Cuando estaban en estas pláticas llegaron cinco caciques de Montezuma, regañaron a los 30 caciques totonacas por haber recibido a Cortés sin su permiso y por eso les demandaba 20 indios para sacrificarlos, todos estaban muy asustados y cuando Cortés se enteró de esto los calmó diciéndoles que él los defendería y que dejaran de darle tributo y obediencia a Montezuma.
Después de dicho esto, mandó detener a los cinco caciques de Montezuma.


[1] La Villa Rica de la Vera Cruz fue fundada por el conquistador español Hernán Cortés, por Francisco de Montejo y Alonso Hernández de Portocarrero, el 22 de abril de 1519 en las playas que se encontraban frente al islote de San Juan de Ulúa, llamadas Chalchihuecan; fundando el 10 de julio de 1519 como Villa Rica de la Vera Cruz lo que se convirtió en el Primer Ayuntamiento de América continental y la primera ciudad fundada por europeos en toda América Continental. Sus primeros alcaldes fueron Francisco de Montejo y Alonso Hernández de Portocarrero.
[2] Cotaxtla es una población del estado mexicano de Veracruz en la zona centro costera del estado, en la región llamada Sotavento. Es cabecera del municipio de Cotaxtla, uno de los 212 municipios de la entidad.
[3] El Actopan es un río de bajo caudal que nace en la región de Xalapa y luego de volverse subterráneo renace en el lugar conocido como "El Descabezadero", ubicado en el municipio de Actopan del estado de Veracruz, México. Desemboca en el golfo de México, formando la barra de Chachalacas.
[4] es un sitio arqueológico mesoamericano ubicado en el Municipio de Úrsulo Galván en él Estado de Veracruz, México. La palabra Cēmpoalli proviene de las raíces nahuas Cēmpoal- que significa veinte y ā(tl) que significa agua, "veinte aguas" tal vez por que dicha ciudad contaba con una gran cantidad de canales de riego y acueductos que proporcionaban el vital líquido a los numerosos jardines y campos de labranza circundantes. El lugar fue habitado principalmente por totonacas y por chinantecas y zapoteca.
Zempoala era la capital Totonaca y fue ocupada por totonacas y por chinantecas y zapotecas siendo la más grande ciudad en el Golfo de México. En su apogeo, tuvo una población de entre 25,000 y 30,000 personas y fue uno de los asentamientos totonacas más importantes durante el periodo Posclásico. Se ubica a un kilómetro de la orilla del Río Actopan y a seis kilómetros de la costa.

miércoles, 26 de octubre de 2011

HISTORIA VERDADERA DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA Parte 8

Cuenta Bernal que Tendile se fue a ver a Montezuma para llevarle las pinturas que se hicieron sobre Cortés y Pitalpitoque se quedó con los españoles y comía con Hernando Cortés pues los soldados comían de lo que pescaban o el oro que iban rescatando lo cambiaban por comida a los indios que llegaban en canoas.
Días después Tendile con otro cacique principal regresó con muchos presentes para Cortés de parte de Montezuma y los sacaron sobre petates[1]; el primer regalo que sacaron fue una rueda de hechura de sol de oro muy fino del tamaño de la rueda de una carreta, y otra mayor rueda de plata, figurada la luna y con muchos resplandores y otras figurillas en ella y trajo el casco lleno de oro en granos chicos y con este oro se enteraron que había buenas minas, luego sacaron más presentes de oro y por último mandó sacar unos penachos de oro y de ricas plumas verdes y otros de plata.




Penacho de Moctezuma[2]

Tendile le dijo a Cortés que recibiera aquello con la gran voluntad de que su señor se la enviaba y que se había holgado de que hombres tan esforzados llegaran a su tierra y también le dijo que tenía muchos deseos de ver a su emperador pues se sorprendió que siendo de tierras tan lejanas supieran de él; y que mientras se esperaran en donde estaban, que en cuanto a la visitas que no había para qué, poniendo muchos inconvenientes.
Cortés le mandó decir de nuevo a Montezuma que él había cruzado todos los mares con sus hombres para verlo y le mandó también presentes que los indios tomaban de valor.
Mientras esperaban la respuesta de Montezuma Cortés mandó a Francisco Montejo a investigar la tierra pues en los arenales que estaban no se podían quedar pues no era seguro para los barcos ni para ellos. Francisco Montejo lo más lejos que llegó fue cerca del Pánuco[3] pues las corrientes eran muy fuertes. Después de 10 días regresó a San Juan de Ulúa y platicó de un pueblo llamado Quiahuiztlan[4].
Tendile regresó y le dijo a Cortés que no mandara más mensajeros que no era posible que fuera a ver a Montezuma, y con esta respuesta Cortés les dijo a sus soldados “Verdaderamente debe ser gran señor y rico, y si Dios quisiere algún día le hemos de ir a ver”.
Cuando Tendile y los otros indios vieron que los soldados y Cortés se arrodillaron ante una cruz les preguntaron que por qué hacían eso y fue cuando Cortés a través de sus lenguas les habló sobre la fe católica y les dijo “que les ruega que pongan en su ciudad, en los adoratorios donde están los ídolos que ellos tienen por dioses, una cruz como aquella, y pongan una imagen de Nuestra Señora, que allí les dio, con su hijo precioso en los brazos, y verán cuanto bien  les va y lo que nuestro Dios por ellos hace”.



A los pocos días Pitalpitoque se fue con sus indios y ni Cortés ni sus soldados se dieron cuenta de cuando ni por qué lo hicieron.
Un día por la mañana llegaron unos indios de lengua totonaque[5] y se presentaron con Cortés; en esta plática se enteró de que Montezuma tenía muchos enemigos y se alegró mucho al saberlo.



Quiahuiztlan.

Los amigos de Diego Velázquez querían nombrar un tesorero pues empezaron a ver que los soldados comenzaron a rescatar oro y que ya no lo llevarían a Diego sino que se lo quedarían ellos. También querían regresarse a Cuba pues no le veían sentido seguir adentrándose en este territorio cuando ya no tenían bastimento y creían que ya tenían suficiente oro para Velázquez, pero Cortés quería llegar Quiahuiztlan pues le interesaba saber lo que había en esas tierras.





[1] Un petate (del vocablo náhuatl petlatl) es un tipo de alfombra tejida que se utiliza en América Central y en México, elaborada a base de fibras de la planta llamada palma de petate (Thrinax morrissi). La Real Academia Española lo define como estera.
[2] Se conoce como Penacho de Moctezuma a un quetzalapanecáyotl o tocado de plumas de quetzal engarzadas en oro y piedras preciosas que actualmente se encuentra en el Museo de Etnología de Viena, en Austria, que según la tradición perteneció al tlatoani Moctezuma Xocoyotzin (1466-1520), aunque no hay certeza histórica de ello, ni autenticidad de su antigüedad.
El penacho es en realidad un quetzalapanecáyotl, una obra de los amantecas o artistas mexicas especialistas en la creación de objetos con plumas. Tiene una altura de 116 cm y un diámetro de 175 cm. El centro del penacho está hecho con plumas azules del ave xiuh totol, y tejuelos de oro en forma de medias lunas con piedras preciosas. Sigue una zona rosa de plumas de tlauquechol y otra zona de plumas marrones de cuclillo, de donde sale una hilera de plumas verdes de quetzal, algunas de hasta 55 cm. Sigue otra zona también de plumas de quetzal. En total tiene más de 400 plumas de quetzal. A pesar de que en la actualidad está muy deteriorado, su valor estimado por el gobierno austriaco es de 50 millones de dólares.
[3] El río Pánuco es un río mexicano que nace en la Altiplanicie Mexicana y forma parte del sistema hidrológico conocido como Tula-Moctezuma-Pánuco. Pánuco es el nombre que recibe en su curso bajo, desde Veracruz y Tamaulipas, donde finalmente desemboca cerca de la ciudad de Tampico.

[4] Quiahuiztlán es una zona arqueológica y antigua ciudad totonaca en el Estado de Veracruz, México. El nombre del sitio es de origen náhuatl, se compone de "Quiahui", lluvia y "tlan", lugar; es decir Quiahuiztlan o Quiahuixtlan significa "El
lugar de la lluvia".
Esta zona tuvo tres funciones. Fue ciudad con cerca de 16 mil habitantes; cementerio en el que se hallaron restos de 78 tumbas dispuestas en tres cementerios principales, y fortaleza, puesto que en todas las estribaciones del cerro se pueden observar muros defensivos de diversas dimensiones, hecho que causo admiración a las primeros hispanos, por ello la mencionan en sus relaciones. Según datos obtenidos en la investigación arqueológica, la ciudad fue abandonada durante la conquista y luego repoblada por tribus nómadas.
[5] De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Náhuatl, el término totonaca es el plural de totonacatl y se refiere a los habitantes de la provincia del Totonacapan. Algunos autores han señalado que el término "totonaco" significa "hombre de tierra caliente", en cambio otros dicen que se compone de los términos "tu'tu" o "a'ktu'tu", que se refiere al número tres y "nacu'" que significa "corazón". Por ello, es que los totonacas emplean este término en el sentido de que Cempoala, Tajín y Castillo de Teayo son los tres centros representativos del grupo, los tres centros o tres corazones de su cultura.

domingo, 23 de octubre de 2011

HISTORIA VERDADERA DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA Parte 7


Bernal cuenta que el jueves santo de la cena de 1519 llegaron al puerto de San Juan de Ulúa. Al poco tiempo de haber llegado, se acercaron dos canoas con muchos indios mexicanos y subieron al navío de Cortés preguntando que quién era el capitán; doña Marina entendió bien lo que decían y les señaló a Cortés. Cuando los indios lo vieron le dijeron que le daban la bienvenida, que iban de parte de un criado del gran Montezuma y querían saber quiénes eran, qué buscaban y que si necesitaban algo que ellos se los darían.
Dos días después regresaron otros indios de parte de un gobernador de Montezuma, les llevaron y pusieron sobre sus chozas mantas para tapar el sol, le llevaron a Cortés presentes de oro y mucho bastimento, Cortés se los agradeció y dijeron que regresaría un gobernador con más. Lo que Hernán les dio a cambio fueron cosas que llevaban para rescate.
Al otro día llegó el gobernador Tendile[1] y llevó con él a Pitalpitoque[2], tras de ellos iban muchos indios con presentes y gallinas, después de esto Tendile hizo tres reverencias a Cortés y él les dio la bienvenida.


Tendile y Cortés

Se construyó un altar, el mejor que se pudo construir y Cortés mandó a fray Bartolomé de Olmedo que diera misa cantada, después de esto comieron y Cortés se retiró con los caciques para hablar con ellos sobre cómo eran cristianos y vasallos del mayor señor que hay en el mundo el emperador don Carlos y que “por su mandato venimos a estas tierras, porque ha muchos años que tiene noticias de ellos y del gran señor que les manda y que le quiere tener por amigo y decirle muchas cosas en su real nombre… y también para contar con él y sus indios y vasallos de buena amistad…”, cuenta Bernal que Tendile le respondió algo soberbio “Aun ahora has llegado y ya le quieres hablar; recibe ahora este presente que te damos en nombre de nuestro señor, y después me dirás lo que te cumpliere”.
Cuenta Bernal que sacó de una petaca, muchas piezas de oro, mucha ropa de algodón y de pluma, comida como gallinas, fruta y pescado. Cortés lo recibió de buena manera y lo que él le dio fueron cuentas torcidas y otras cuentezuelas de las de Castilla y le pidió que mandara a los pueblos a hacer mas trueque con él.



Después se enteraron que Tendile y Pitalpitoque eran gobernadores de Cotustan y Tustepeque y Guazpaltepeque y Tatalteco[3].
Cortés luego sacó presentes para Montezuma[4], les dijo que se los llevaran y que le dijeran que se los mandaba el rey del que ellos eran vasallos y que le preguntaran que cuando y en donde querían que le fueran a ver.



Tendile llevaba grandes pintores y mandó pintar la cara de Cortés, la de doña Marina, al ejército, a las lebrelas y todo lo que llevaban los españoles para enseñárselos a Montezuma.
Después Cortés mandó dar una exhibición con caballos y sus lombardas[5] “y los gobernadores y todos los indios se espantaron de cosas tan nuevas para ellos, y todo lo mandaron pintar a sus pintores para que su señor Montezuma lo viese.”
Un soldado tenía un casco medio dorado, este lo vio Tendile y dijo “que parecía a uno que ellos tenían que les habían dejado sus antepasados y linaje de donde venían, lo cual tenían puesto a sus dioses Huychilobos[6] y que su señor Montezuma se holgaría de verlo.” Cortés dijo que se los daría pero que él quería que se lo regresara lleno de oro porque quería saber la fuente de oro que tenían.
Después Bernal y los otros españoles se enteraron que Tendile le llevó las pinturas a Montezuma y “dizque el gran Montezuma desde que lo vio, quedó admirado... Y desde que vio el casco y el que tenía su Huychilobos tuvo por cierto que éramos de los que le habían dicho sus antepasados que vendrían a señorear aquella tierra”[7].




[1] La versión indígena de Sahagún nombra a este cacique Tentlitl, como acompañante del gobernador Cotaxlte, que era Pinotl.
[2] El nombre correcto es Cuitialpitoe.
[3] Sahagún habla de administradores o gobernantes de los pueblos de Cuetlaxtan o Cotaxila, de Mictlanquauhtla y de Teocinyocan. Torquemada cita tres lugares: Nauhtla, Tuxtla y Mictlancuahutla.
Bernal cita Tuxtepec y Huazpaltepec, que ahora pertenece a Oaxaca, aunque en el mapa de Álvaro Patiño aparece otro Tuxtepec en la región de Veracruz.
[4]La ortografía Moctezuma es la más frecuente y moderna; no obstante, la mayoría de las fuentes de los siglos XVI y XVII refieren que su nombre fue Motecuhzoma1 incluido Fray Bernardino de Sahagún que usó una forma más próxima al náhuatl: Motecuçoma y Motecuhzomatzin.
De acuerdo a La Historia de Tlaxcala de Diego Muñoz Camargo "Este nombre de Moctheuzomatzin quiere tanto decir como Señor regalado, tomándolo literalmente; mas en el sentido moral quiere decir seño, Señor sobre todos los Señores y el mayor de todos, y Señor muy severo y grave y hombre de coraje y sañudo, que se enoja súbitamente con liviana ocasión."
Moctezuma Xocoyotzin, hijo de Axayácatl e Izelcoatzin, hija de Nezahualcóyotl, fue el gobernante de la ciudad mexica de Tenochtitlan cuyos dominios se extendieron a las ciudades de Texcoco y Tlatelolco desde 1502 hasta 1520, al arribo de los españoles.
Al momento de recibir el poder, los altépetl (señoríos) sometidos numéricamente eran muchos y tributaban altas cargas económicas, pero se encontraban dispersos en zonas geográficas que contenían regiones enemigas como Tlaxcala, algunos señoríos de Xoconochco y los purépechas, por lo que enfocó su aparato militar al sometimiento de dichos altepetl poderosos, lo cual no consiguió en definitiva.
[5] cañón antiguo de gran calibre.
[6] Se refiere a Huitzilopochtli, dios de la guerra de los aztecas.
[7] Según la leyenda, antes de la llegada de los conquistadores españoles se dieron ocho señales durante los 10 años anteriores, que anunciaban el colapso del estado mexica:
  1. Una columna de fuego apareció en el cielo nocturno (posiblemente un cometa).
  2. El templo de Huitzilopochtli fue arrasado por el fuego, mientras más agua se arrojaba para apagar el incendio, las llamas crecían más.
  3. Un rayo cayó en el templo de Xiuhtecuhtli, en donde se llama Tzummulco, no se escuchó el trueno.
  4. Cuando había aún sol, cayó un fuego. En tres partes dividido, saliendo de occidente a oriente con una larga cola, se escucharón ruidos en gran alboroto como si fueran cascabeles.
  5. El agua del lago pareció hervir, por el viento que sopló, parte de Tenochtitlan se inundó.
  6. Se escuchó a una plañidera dirigir un canto fúnebre a los aztecas.
  7. Se cazó un extraño pájaro parecido a una grulla. Cuando Motecuhzoma Xocoyotzin miró en sus pupilas, pudo ver hombres desconocidos que se hacían la guerra y venían a cuestas de unos animales parecidos a venados.
  8. Gente extraña, con un cuerpo y dos cabezas, gente deforme y monstruosa, las llevaban a la casa de lo negro se las mostraban a Moctezuma y luego desaparecián (posiblemente hombres a caballo).